De nuevo vuelvo a cubrirme con el sonido de las teclas las palabras espolvoreando
y poco a poco mis papilas gustativas
el dolor van saboreando.
Como un día cualquiera,
vuelve a mí el mayor símil
a tu gran belleza.
Quizá es porque me siento sola
o quizá porque en el campo
se están pudriendo las amapolas.
Quién sabe, subo la cantidad de alcohol en la copa
y mi graganta trabada vuelve a mecerse
en otra gran derrota.
Puede que no interese semejantes versos
pero con sumo cuidado y repelo
empiezo a capturar las bellezas que a mí se muestran
cuando te reflejas en el espejo.
Y puede que no te interese, a ti
cuando dormida admiraba tus mejillas
color carmín.
Siempre me pregunto cómo puedo
las lágrimas matar
y empiezo mezclando los recuerdos
otra vez a nombrar.
Me gusta despeinada,
y poco seria, como empiezo a mentar.
Vivirte entre mis piernas
es el mayor dulce al paladar.
Nunca rimo, pues desconfío
cuando mi piel se eriza al pensar
los pocos recuerdos que tengo de tu invernal rocío.
Desde las tetas a mi ombligo,
muy despacito empiezas el sublime castigo.
Y me mata la cordura que vivo
al borde del delirio,
acurrucada a tu ropa para sentir tu abrigo.
Que hoy por hoy es bastante nimio.
Pero aún así vuelvo, a tus brazos otra vez
para conmemorar nuestro primer adiós,
y quizá un nuevo amanecer.
Entonces abro los ojos, y observo a mi alrededor
todo lo que tuve anoche cuando con tus manos
rozaban mis brazos dándome calor.
Me gusta pensar que vas a leerme,
tal y como yo te leo mis favoritos versos.
Pero no estoy segura de que quieras creerme
al leer semejantes vocablos muertos.
Y tampoco creo que te interese demasiado
el mero hecho de amar,
pero me calma el alma cuando tu lengua roza mi desnudo paladar.
Y no hay mayor revelación
que tu torso desnudo
y tu boca desechando humo,
como un aspersor.
Pero me gusta admirarte así
sabiendo que mañana vas a venir
a cantar para mí,
los más bellos swings.
Así que aquí termino por hoy
desgarrando mi alma en estas teclas
y aclarándote que soy
la más fiel a tus tetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario