miércoles, 20 de marzo de 2019

LÁRGATE

Hoy todo mi ser se ha derrumbado,
hoy todo en lo que creía se ha vuelto una mera estupidez y ya no creo nada.
Entre ayer y hoy mis sentimientos se han vuelto tan contradictorios...
¿Cómo puedo echar de menos algo que nunca pude tener? ¿Cómo se hace para olvidar?

¿Cómo puedo mirar al espejo y no encontrar nada dentro? Nada...
¿Cómo puedo sobrellevar tu ausencia? ¿Cómo puedo darme cuenta de que realmente no eres quién decías ser? ¿Cómo puedo hacer para eliminarte de mis recuerdos? Como si nunca hubieras parecido.
Como si nada hubiese pasado.

Me dices que me comprendes, que me entiendes, pero no, no entiendes una mierda de lo que está ocurriendo,
no entiendes que no puedo verte, que tu sonrisa todavía me persigue, y que el dolor de Vicálvaro aún me marca el pecho,
no entiendes, que apenas puedo pensarte, que estoy obsesionada con volver a tenerte en mi vida, aún a consecuencia de todo lo que me haces sufrir,
sigues sin entender la capacidad de mis sentimientos, y yo, sigo sin entender la poca capacidad de los tuyos.

Me siento perdida, como la niña del cuento de las cerillas, tan perdida, que no sé dar ni siquiera un paso sola,
siento que las tempestades me arrastran a la oscuridad, y que la luz que había construido a raíz de ti,  se fue contigo,
y ya no me queda nada dentro, M. Nada.

Y quiero llorar, pero es tanto dolor el que siento que apenas me salen lágrimas,
y se va acumulando y acumulando, hasta que un día me toque explotar.
Y no sé qué será de mí cuando todo eso ocurra.

Sólo sé, que no puedo parar de pensar en infligirme daño, y que ahora aunque haga sol, no puedo ser feliz,
que me encierro en series que me hagan hundirme en sus emociones, y las hago mías porque a mí apenas me quedan ya.
Sólo me quedan para Rufo, el amor de mi vida.

Sigo teniendo pesadillas, sigo en sueños arrastrándome por ti, como un puto gusano tío, ¿qué coño me has hecho?
Sigo mirando al cielo, a ver si con suerte a la mañana siguiente no despierto, porque te lo juro que el amor que le había cogido a la vida se va por instantes, y parece que hasta dentro de un tiempo no va a a querer volver.
Y qué pena me doy cuando soy consciente de esto último.
De que sola no puedo, no quiero.

Quiero que me devuelvas todos los sentimientos que te di, quiero que me devuelvas lo que es mío y que dejes de hablarme,
de buscarme,
de llamarme por mi nombre, porque no te mereces nada mío, ni mi tiempo, ni mis ganas, ni mi saliva.
Te lo di todo. Todo cuanto pedías te lo otorgué, amor, comprensión, cobijo... Te di todo lo que tanto me había costado construir y ahora que lo necesito para mí ya no lo tengo,
lo que nunca te di y tú sí me diste, fueron las inseguridades, cosa que no voy a perdonarte nunca.


Quiero poder vivir en el olvido y dejar de tener que ir a médicos porque tú me inestabilizaste.
Sólo quiero poder amar la primavera otra vez, poder recoger flores y no verte a ti en esa noche de ribotriles.

Quiero olvidarte, de verdad que quiero.
Pero nunca dejas de aparecer cuando creo que estoy empezando a poder vivir con tu rechazo,
y vuelves,
y vuelves a volver, y me destrozas el alma sin importarte una mierda lo resquebrajada que está ya.

VETE, NO TE QUIERO YA MÁS EN MI VIDA, VETE Y NO VUELVAS JAMÁS,
porque si volvieras, seguiría cayendo en tu maldición y no puedo permitírmelo,
no puedo romperme más, no quiero tener que volver a pasar por esto nunca.

Una cosa que sí te agradezco, es que ahora soy más fría y desconfiada, así que supongo que aunque quisiera caer, no podría por el miedo que me has dejado en las entrañas.

jueves, 14 de marzo de 2019

Bless

Realmente tengo unas ganas enormes de hacer lo que voy a hacer...

Te di todo de mí, mis amaneceres, mis noches, que bien sabes lo que me costaba,
te di el momento del terraceo, tuve el tremendísimo honor de compartir eso contigo, joder.
Te presenté a mi abuela y quise que me acompañaras a la boda de mi hermano, te enseñé lo poco que queda de mi familia,
nos dimos lo que querías, un perro, al cual no has sabido educar porque no has querido ser responsable por él,
te di todo lo que tenía, al principio, todo lo bueno y luego todo lo malo.
Y aún a pesar de haber visto tu mal lado, yo elegí quedarme no lo olvides nunca.

Cuando he subido a casa tenía todo pensado, qué decirte, cómo hacerlo pero una vez más me he quedado en el intento.
Lo que me sale ahora es decirte que espero que te vaya bien, de verdad, creo que estoy empezando a superarte y por fin podré soltar este lastre que me ahogaba.
Escucho música que jamás pensé que escucharía y la disfruto muchísimo, porque me llena el vacío que me dejaste tú,
ahora me sale decirte que espero que algún día madures y cambies, y que vuelvas a ser ese M que todos sabemos que sigue existiendo dentro de ti.
Confío en ti.
Pero estoy conociendo muchas cosas ahora, estoy disfrutando de la soledad, de estudiar, de pasar tiempo con Rufo y conocer cada día un poquito más lo que es la paciencia, ahora soy capaz de pedir un abrazo cuando lo necesito y llorar mis emociones muy de vez en cuando, porque no me merece la pena vivir en el pasado, y créeme que no sabes hasta qué punto he llegado a vivir en él.
La despersonalización va mucho mejor, me voy encontrando en el espejo más veces de las que me pierdo en la imagen que se refleja, y ahora mi hermano me nota en los ojos cuando estoy pensando en ti, reconoce cuando he llorado, me empiezo a sentir en casa.

Intento sentir mi ambiente al máximo, mezclar mi energía con la que me voy encontrando, disfruto mucho el presente, disfruto vivir, M, ¿no es fantástico?

Escribo esto porque llevas una semana sin dolerme y me apetece dejar constancia de esto, dejar constancia de que me estoy empezando a sentir humana a cada día que pasa, es maravilloso. Te lo deseo.

Decirte también que noto que no quieres ver al perro, así que... No esperes que si apareces dentro de los meses puedas verlo.

Te digo, de corazón, que ya no tengo pesadillas contigo ni con la gente con la que nos juntábamos.
Que cada día sonrío y río con más intensidad, y que me he enganchado a los animes. ¡Yo!, es maravilloso.
Te digo que espero que tus amigos te estén apoyando y no sea un constante círculo de porros y parque, porque si es así, no te hacen bien, y si es así te deseo que algún día te des cuenta y que puedas encontrar a alguien que te quiera de verdad como para ayudarte y sacrificarse.
Espero también que eso lo encuentres en ti mismo, que aprendas a quererte y que poco a poco empieces a enorgullecerte, porque cuando quieres, vales oro.

Espero que la relación con tus padres vaya a mejor y también espero que si algún día de tu vida te quedas solo (que esperemos que no pase) recuerdes que yo estuve dándote a entender lo que era el amor sincero, y que lo perdiste,
que recuerdes mi rostro cuando nos echábamos un buen polvo, que recuerdes cuando te daba besos en medio de esa hecatombe, dándote todo el amor que tenía.
Quiero que me recuerdes, M.

Y ahora, lo último que me queda por decirte, es que cuides de Kaos porque por desgracia eres lo único que tiene, que tires mi anillo, porque de momento no quiero que lo tengas,
y por supuesto, no me hables nunca más.

Porque no te quiero en mi vida, nunca, mi cuerpo ya no te necesita.

Como tú decías: Bless.

lunes, 11 de marzo de 2019

Más que nadie

Necesito escribirte porque hoy no me siento yo.
Necesito escribirte porque verdaderamente te echo de menos, hoy te necesito conmigo sacando a pasear a Rufo.
Te necesito porque no consigo encontrarme, y quedarme durante minutos mirándome al espejo sin encontrar respuestas es un calvario.
Hoy más que nunca te necesito, porque hace buen tiempo y se nos han quedado muchos planes pendientes.
Te necesito porque me siento muy sola desde que te has ido, siento que en la vida ya nada me llena.
Estoy saliendo, no bebo, como bien y duermo de más, y aún así no consigo que el tiempo cierre tu herida.
Me frustro, porque no consigo olvidarte. Y quiero hacerlo de verdad porque me estás doliendo como nunca me ha dolido nadie.
Porque me dijiste que siempre estarías conmigo y me mentiste, joder.
Te has ido, y ya nunca más vas a volver. Y me duele haberte perdido, haber perdido tu sonrisa, la cama grande y tus palabras cuando me quedaba dormida.
Estoy intentando ser fuerte, hacer de tripas corazón y tirar para adelante. Estudiar y ser alguien en la vida,
pero he perdido la esperanza, y cada día me hundo más en la miseria.
Porque aún te quiero, joder cómo te quiero. Pero no puedo asimilar el querer a quien tan mal me hace.
Intento visualizarte con otras, rehaciendo tu vida, pero eso sólo me lleva a odiarte, y hasta odiarte me duele, porque tampoco quiero hacerlo.
Me encantaría llamarte, esperar tres toques y colgar (porque soy una cobarde), volver a pulsar tu nombre, escuchar tu voz y volver a colgar.
Me siento tan impotente, tan vulnerable.

[...]

Pero mi hermano me acaba de mirar a los ojos, y ha sabido que algo no andaba del todo bien.
Me ha preguntado, y hablando, en él encuentro el apoyo que nunca encontré en ti.
Y me doy cuenta de que soy una gilipollas, llorando por un cabrón que ni siquiera se pregunta qué ha podido ser de mí.
Doy gracias porque le tengo a él, y él y sólo él es capaz de enseñarme el verdadero camino que quiero seguir, lejos de ti, porque eres tóxico.
Tú, las broncas, los porros, los juicios, los médicos, tus padres, las peleas que llegaron a las manos.
Me enseña que no debo quererte en mi vida aunque me duelas y te eche de menos.
Porque no te echo de menos a ti, sino al fantasma de tu puto pasado, ese que venía a La Yaya, ese M que sabía lo que quería y que se perdió en el mismo sitio en el que yo me perdí, en sí mismo y en querer ser alguien que no es.
Mi hermano me enseña que debo valorarme mucho más de lo que tú vas a saber valorarte jamás, y que por eso debo desanclarme de ti.
Ser independiente de verdad, no ser M al cuadrado. No necesitar necesitarte.
Mi hermano me enseña que soy fuerte, más fuerte de lo yo misma creo.
Me enseña que existe el amor de verdad, M. De verdad que sí. Porque él sí me ama.

Gracias a él entiendo que por sola que me sienta, realmente no lo estoy.
Y le amo, le amo tanto.
Que me da pena haberte amado más que a él.

domingo, 3 de marzo de 2019

No quiero ilusionarme nunca más

No se qué coño hago pensando en ti, no sé a qué coño estoy jugando.
Realmente ya no quiero hacerme ilusiones con nadie más, porque tú te las has llevado todas, M.
Te has llevado las ganas que te ponía, te has llevado mi libido, mis despertares amenos. Te has llevado cosas que ni sabía que tenía.
Estoy bien, no voy a engañarme, pero necesito escribirte para que, como siempre, nunca vayas a leerme, necesito escribirte porque sé que es lo único que me va a quedar de ti.
Porque ya no quiero verte, no quiero abrazarte, ya no te quiero para mí, porque evidentemente nunca lo has sido. Tampoco quiero saber de ti, simplemente quiero aprender a vivir con tu ausencia para poder rehacerme, porque me has roto de tanto que te he querido, cabrón.
Necesito volver a encontrar la conexión que perdí hace ya casi un año.
Un año, en el que te has desentendido de todo lo emocional,
un año, en el que me has dejado sola y te ha dado igual,
un año en el que lloré mares por ti, y a día de hoy el naufrago de mi interior ha dicho que se ha cansado, que va a tirar bengalas por todo el puto mar para que alguien venga a rescatarlo.
Cosa que tenía que haber hecho cuando ingresaste por primera vez. Y no lo hice porque tenía esperanza.
Cosa que ya no tengo.
También te digo que tienes una idea muy equivocada de mí y del intento que hice por realizarte como persona. Que has sido un irresponsable, conmigo, con tus padres, con tus animales, con tus amigos y sobre todo contigo mismo.
Algún día dejaré de tener rencor por ti.

Porque ahora estoy empezando a superar el dolor y la soledad que me dejaste.
Porque asumámoslo, dejaste muchas cosas negativas entre nosotros, igual que yo.
Por mi parte soy capaz de pedirte perdón, pero yo a ti no te puedo perdonar. Lo siento, espero que lo entiendas.


Recuerdo cuando me dijiste que nosotros éramos uno, ¿a quién se lo decías?
cuando me dijiste que me querías, ¿dónde quedó ese sentimiento?

¿Ves como todo eran mentiras disfrazadas de falso amor?
Un amor no es para quedarse tirado en la cama, tarado.
Un amor es para conocer, aprender y explorar y viendo tu trayectoria...
Jamás vas a encontrar el amor, porque aún cuando quieren dártelo, lo tiras y luego te quejas de que no recibes.
Al empezar a escribir puedo asegurarte que te echaba de menos, como muchos días y noches en las que dormía junto a ti.
Ahora que estoy terminando, ahora que recuerdo bien porqué he venido a escribir.
Sólo siento rabia.
Que te follen, mal y te fallen. Como tú me has hecho a mí.

07/04/2021

A siete de abril de 2021 soy consciete de que mi vacío realmente no va a llenarse. Que te fuiste, me rompiste y ya no tengo cómo arreglarme....