He terminado de ver una saga de películas que me recuerdan al olor de los churros en invierno,
al chocolate caliente que se ha quedado frío y pegado a la taza, a los platos de cuchara
y sobretodo me ha recordado a ti.
A ti, que jugabas conmigo siendo niños
a ti, que me cuidabas aún cuando yo no tenía conciencia.
Me ha recordado que te echo de menos,
que las cosas no son las mismas,
que necesito un abrazo para berrear fuerte entre las arrugas de la chaqueta que lleves.
Me ha recordado, que soy frágil.
He vuelto a sentir emociones dentro,
desde felicidad hasta odio, pasando por rencor y amor
creía que si giraba la cabeza, nos vería de nuevo en la cama, pegados porque no hay sitio
y comiendo petit suisse congelado, de chocolate porque somos unos golosos,
creía, que detrás estarías tú comiéndote el yogurt con una pasta de chocolate, el rollito de la caja Cuétara.
Te echo tanto de menos...
Me he acordado de las aguadillas, de cuando las olas del mar me arrastraban y ahogaban,
de cuando buceábamos juntos.
Me he acordado de la tortilla de patata en los bocatas y las fantas de naranja junto a un helado de postre en la piscina.
Me he acordado de las broncas porque nunca se encuentran las gafas de buceo.
Me he acordado de lo bueno por un momento.
Parece mentira.
Qué mayores somos ya, hermano...
Me gustaría volver atrás cada vez que cierro los ojos
porque me encantaría jugar a peleas en tu cama y que el somier se queje años después,
eso sí, te gano yo esta vez, que lo sepas.
Se me ha antojado escribirte unas líneas por primera vez,
a ti, aunque no sé si llegarás a leerlas algún día.
Me gustaría volver a hablar, tomarnos un Nesquik,
o hacer un desayuno especial...
Mientras charlamos de cómo nos va todo,
pero esta vez de verdad, mirándonos a los ojos y sin mentirnos,
intentando aceptar que ya nada va a ser lo mismo, pero que podemos hacer algo más que obviar lo que somos. Familia.
Que te quiero con locura, aunque nunca te lo haya dicho,
y que hoy, a las cinco menos dos minutos,
después de ver Harry Potter,
he conseguido aceptar que me haces falta.
No me dejes tú,
porque eres lo único que me queda.
A ti y sólo a ti: Te quiero.